Cambio climático, una realidad que enfrenta la humanidad, pero, ¿cómo afecta a las personas de la tercera edad en su salud? Por tanto, prestar atención a este sector de la sociedad en un contexto agresivo de los procesos ambientales es relevante y necesario desde diversas áreas del conocimiento.
Amenaza y vulnerabilidad
El calentamiento global transforma amenazas que antes eran estacionales en riesgos crónicos para la población mayor. La Organización Mundial de la Salud advierte que la exposición a olas de calor ha aumentado exponencialmente y que la mortalidad por calor entre personas de 65 años o más creció notablemente en las últimas dos décadas. Esto se traduce en un aumento de golpes de calor, descompensaciones cardiacas y empeoramiento de enfermedades crónicas.
Contexto y comprensión
A medida se avanza en años la capacidad de respuesta frente a los cambios del ambiente no son tan fuertes como las edades jóvenes, es parte del deterioro natural del cuerpo, así como los hábitos, contexto y realidad de cada persona que llega a la tercera edad y esto requiere empatía y comprensión, así como acciones que permitan enfrentar esta etapa con dignidad y calidad de vida. En la región latinoamericana, sujeta a situaciones precarias, de dificultad de acceso a la salud , movilidad, calidad del agua o aire, tiene su repercusión en los sectores como el mencionado, pues son más vulnerables y por tanto requiere un toque de atención en el gran contexto del tema climático.
Asunto de salud pública
En la práctica, los ancianos son más vulnerables por múltiples razones: termorregulación comprometida, polifarmacia, aislamiento social y viviendas inadecuadas sin refrigeración. Políticas locales eficaces incluyen: centros de enfriamiento accesibles, planes de llamada y revisión domiciliaria para personas aisladas, programas de acondicionamiento térmico en hospitales y campañas de educación dirigidas a cuidadores y familias. El envejecimiento poblacional y el aumento de olas de calor hacen urgente integrar la salud térmica en la planificación urbana y en la atención primaria. La ciencia puede aportar soluciones detalladas a partir del eje sanitario público frente a los cambios extremos del clima, desde olas de calor, hasta bajas temperaturas, exceso de humedad por lluvias torrenciales.
Llamado y ampliación de políticas en pro de la tercera edad
Desde las instituciones y tomadores de decisiones, son ellos, quienes no pueden, ni deben ignorar ésta realidad, hasta la empatía familiar o los planes preventivos, constituyen un campo de estrategias que puedan garantizar, entender, ampliar y dar cobertura a las poblaciones vulnerables, y en este caso cuando se habla de una edad a la que se puede llegar; independientemente de cualquier otra diferencia, pero que debería saberse enfrentar, en un marco con base de decisiones con datos, comprensión y garantías de protección, para esa etapa tan vulnerable de la existencia humana.