En lo que va de 2025, el planeta ha registrado temperaturas nunca antes vistas en la historia moderna. Según datos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), junio de este año fue el más caluroso jamás registrado a nivel global, superando por décimas de grado el mismo mes en 2023. Lo que preocupa no es solo la cifra, sino la tendencia: las olas de calor extremo, los incendios forestales y las sequías están ocurriendo con más frecuencia y más intensidad.
En palabras simples, el termómetro del planeta está descompuesto y marcando en rojo.
Pero, ¿por qué sucede esto?
La comunidad científica coincide en una causa: el aumento de gases de efecto invernadero producto de la actividad humana. La quema de combustibles fósiles, la deforestación y la industria son responsables de que la atmósfera terrestre esté atrapando más calor del que debería. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que el fenómeno de El Niño de este año ha intensificado los efectos, pero no es el culpable principal.
“Estamos viendo los efectos del calentamiento global acelerado. Esto no es una predicción, es la realidad de hoy”, explicó en rueda de prensa el climatólogo argentino Vicente Barros, miembro del IPCC.
Los países de América Latina y el Caribe no escapan a esta crisis. En El Salvador, por ejemplo, el Ministerio de Medio Ambiente ha reportado temperaturas sostenidas por encima de los 38°C en zonas del oriente del país, y estamos en un período de reducción de lluvias.
El cambio climático no es una amenaza futura: ya está aquí, ya nos afecta. El calor extremo no es solo incómodo; es también mortal. La revista The Lancet Planetary Health documentó que en Europa más de 60,000 personas murieron en 2022 por golpes de calor. Este año, los datos podrían ser peores.
En un contexto así, la ciencia no solo informa, llama a actuar. Se requiere un cambio urgente en la forma en que producimos, consumimos y nos movilizamos. Y, sobre todo, se necesita una ciudadanía informada, consciente y activa.
El Informe periodismo científico / El Salvador