Mucho se habla en algunos sectores de difundir la ciencia, pero, ¿es suficiente con este ejercicio, cuando generalmente no se tiene una noción real de lo que trata este ejercicio?
«Popularizar la ciencia» como la expresión lo dice, se entiende que es acercar el tema científico de manera que sea accesible, comprensible y al alcance de todas las personas, aparte que lo perciban como un tema relevantem tanto como desde los medios masivos se habla de deporte, espectáculos y política.
¿Se cumple ese cometido?
Difundir puede ser un ejercicio mecánico, simple y automatizado desde lo digital, o puede ser más elaborado pero aún sin lograr conectar con los sectores populares, por tanto para determinar si ese cometido se logra, hay que tener una larga conversación, crítica, honesta,dispuesta y transversal.
La ciencia tiene la virtud ,así como en su comunicación de autocorregirse,pero es importante la autocrítica, sobre todo en las instituciones desde donde se hace, genera y enseña el conocimiento metodológico, porque se puede producir un tiraje de veintemil ejemplares de una revista «científica de educación superior», pero la pregunta que desde el periodismo se hace es: ¿realmente a cuántas personas llega esa publicación?; ¿Va en un lenguaje comprensible? ¿Busca difundir una investigación o promocionar a la institución? y así muchas preguntas incómodas como el periodismo y en este caso el de ciencia debe hacer.
Conectar o solo dispersar
Conectar con las audiencias pasa por un proceso de investigación, para saber qupé contenidos demandan, qué necesidades tienen, quiénes son realmente las personas idóneas para esta tarea, el proceso puntualmente es complejo, mientras que dispersar es publicar un pdf, una revista y no procurar el esfuerzo por saber si la audiencia de primera línea ( el cpirculo académico de alumnos) están comprendiendo y consumiendo ese contenido, porque sino pasa ni con los sectores populares y menos con el académico, ese ejercicio, es mera dipersión, pero no divulgación que conecta.
Ciertamente los investigadores se centran en explorar el universo y lo que en el sucede para luego comunicar esos descubrimientos, avances y actualidades de un saber, pero quienes comunican, divulgan o hacen periodismo de estos temas, debería importar mucho más, que los esfuerzos de publicación sean incluyentes de manera genuina y amplia, además de llegar a la transición del «hacer por hacer» eventos esporádicos a conectar con las personas para que se enteren de su derecho de acceso a la información científica para que tomen decisiones basadas en evidencia.
Camino por delante
Faltan ríos de letras por recorrer sobre este tema, pero se puede empezar por una mirada y voces críticas y propositivas, para que aquella frase de «popularizar» no sea hueca y superficial y pase a ser genuinamente inclusiva, omnidireccional, y que en realidad conecte, más allá de los círculos tradicionales de la academia o del mer ejercicio de publicar por publicar, sin duda, falta muchísimo camino por recorrer y esfuerzos por sumar para que estas intenciones pasen de las conferencias a las calles y hogares de manera cotidiana.